Las palabras de Luna sonaron duras y rencorosas a los oídos de Jude.

Él frunció el ceño y miró a la mujer de rostro frío a través del espejo retrovisor. Él quería decir algo, pero no encontraba las palabras adecuadas para ello.

La relación entre ella y Joshua se había complicado tanto que Jude ya no sabía cómo ayudarlos a mantener la paz.

Él dejó escapar un suspiro y se frotó las cejas con frustración. "Sé que piensas que tanto Joshua como yo somos unos mentirosos, pero hay algunas cosas que no puedo explicarte todavía. Descubrirás la verdad en un momento dado. Nunca te he mentido en absoluto".

Luna se burló cuando escuchó esto; es obvio que no le creyó.

El coche no tardó en llegar a la Villa Bahía Azul.

Luna dejó escapar un suspiro y, después de agradecerle a Jude, dio media vuelta y bajó del coche.

Nada más abrir la puerta, vio a Lily limpiando la casa mientras intentaba convencer a los dos niños sentados en el sofá para que se fueran a la cama. "Señorito Nigel, princesa Nelli