Obviamente, Fiona no esperaba que Luna apareciera en ese momento. Ella quedó perpleja por un momento, pero la sorpresa en el fondo de sus ojos se desvaneció en un instante.

Al segundo siguiente, sus ojos ya estaban inundados con lágrimas. “Yo… ¡Eso no es lo que quise decir!”.

Ella se mordió los labios, pálidos y sin sangre, y con un sollozo en la voz dijo: “En serio pensé que me odiarías debido a tus sentimientos por Joshua…”.

“No tengo sentimientos por Joshua Lynch, y tampoco tengo tiempo para odiarte”. Luna pasó junto a ella con frialdad, dando largos pasos y dirigiéndose a la puerta de su propia oficina. Cuando su mano se apoyó en el pomo de la puerta, ella se detuvo. Respirando profundamente, se dio la vuelta y recorrió fríamente con la mirada a todos los demás en la oficina. "Esta es una oficina, espero que todos aquí se concentren en el trabajo en lugar de discutir chismes sobre la situación amorosa de sus compañeros".

Finalmente, ella miró estoicamente a Fiona y dijo: "No me