Luna levantó la cabeza y miró a Joshua, atónita. Ella abrió la boca como si quisiera decir algo, pero no sabía cómo explicarle todo.

Él estaba en lo correcto. Antes de que Luna descubriera que estaba embarazada, trató de aprovechar cada oportunidad que tenía para acercarse a Joshua. Pero desde el momento en que ella recibió la buena noticia, él lo había malinterpretado como alegría por el hecho de que el bebé le pertenecía a Theo.

Luna no sabía cómo explicárselo a Joshua.

Joshua se apoyó perezosamente en la silla y la miró. “Luna, ¿sabes cuáles son las consecuencias de ofenderme? ¿Acaso crees que soy demasiado indulgente y amable contigo, y por eso puedes jugar con mis sentimientos de esta manera?’’.

Había un aire de hostilidad y crueldad en él cuando dijo esto, por lo que Luna no pudo evitar sentirse sofocada. Se aferró al dobladillo de su camisa debajo de la mesa.

Luna bajó la cabeza y habló débilmente: "Yo... Por supuesto, sé cuáles son las consecuencias".

Joshua era tan cruel