Luna casi perdió la calma y se rió a carcajadas. ¿Qué tan insensible podría ser él?

En ese entonces, él casi la mataba a ella y a sus tres hijos, y ahora, cuando mencionó el pasado, él todavía podía estar tan seguro, tan confiado de que incluso si los niños aún no tuvieran latidos, ella los conservaría.

Porque ella todavía lo amaba.

¿De dónde venía su confianza, pensar que la mujer a la que casi empujó hacia las puertas del infierno todavía lo amaría?

Joshua leyó claramente el desdén y el desprecio en sus ojos. Frunció el ceño y se reclinó en la silla con disgusto. "¿Pareces dudar mucho de mis palabras?".

"En realidad no", ella sonrió levemente. "Solo estaba pensando que si el resultado final hubiera sido el mismo, si en ese entonces sus hijos por nacer aún no tenían latidos cuando Luna tuvo el accidente".

En ese entonces, ella odiaba a Joshua hasta la médula, ella deseaba poder darse un festín con su carne y saciar su sed con su sangre para sofocar el odio en su corazón. Pero al