Como si leyera su mente, Joshua se rio con frialdad: “Olvídalo. Neil es un niño muy puntual, ya se fue con Nellie hace diez minutos”.

Muchas emociones atravesaron el rostro de Luna, desde la ansiedad hasta la impotencia y, por último, la desesperación. No solo se perdió la oportunidad de llevar a los niños al aeropuerto...

Ella apenas podía explicar lo que estaba pasando entre Theo y ella.

"¡Dije que, Luna y yo no estamos involucrados en ese tipo de relación!". Theo frunció el ceño. "¡Hay un malentendido!".

"¿Cómo puede ser esto un malentendido?".

Cuando Theo enfatizó sin pausa de que no tenía nada que ver con Luna, Joshua finalmente frunció las cejas y lo miró a Luna y a él con indiferencia. "Dijiste que no pasó nada entre ustedes, entonces, ¿cómo explicas todo de esta habitación?".

En la habitación, no solo toda la cama estaba hecha un desastre, la ropa de Luna estaba esparcida por la alfombra.

Sus tacones, bolso de mano, chaqueta, medias...

Todo eso parecía mostrar lo inten