No se atrevió a pensar más sobre el tema, lo único que pudo hacer fue morderse el labio y preguntarle a Neil en voz baja: "¿Tu hermano dijo algo más?".

"No".

Neil frunció el ceño. "Mami, ¿pasa algo?".

"No, nada". Luna respiró hondo, luego charló casualmente con él durante un rato, y terminó la llamada poco después.

Luna dejó su teléfono y se tomó un tiempo para calmarse. Luego, finalmente se armó de valor y presionó el botón para encender el collar que usaba para comunicarse con Nigel.

"Mami". En el momento en que se conectó la señal, la voz solemne de Nigel llegó desde el otro lado. “Ya envié un correo electrónico a la policía de Ciudad del Mar, detallando las diversas actividades ilegales en las que la familia Walter estuvo involucrada todos estos años. No te preocupes, las personas que lastimaron a la Tía Gwen serán castigadas de acuerdo a la ley".

La mano de Luna, que sostenía el collar, tembló ligeramente.

"Nigel...".

"Lo sé todo". El pequeño respiró hondo. “El collar que