Aunque Nigel tenía que admitir que los hombres de su hermano eran bastante fuertes.

Aunque tuvieran fuerza bruta, solo eran dos.

Los dos no podían hacer nada para detener a un grupo de personas que circulaban a toda velocidad por la carretera de circunvalación.

Si no podían detenerlos en el primer intento, ¡sería un reto para ellos seguir actuando!

En ese momento, la única persona en la que él podía pensar que tenía la capacidad, la fuerza y el valor para hacerlo era ese hombre.

Él cerró los ojos.

Las acciones de Luna eran obvias. Ella preferiría usar a Zach y a Yuri, pero no a Joshua.

Sin embargo, la vida de sus hermanos estaba en juego.

Nigel respiró profundamente. Sacó la memoria USB con la dirección IP externa y la conectó a su computadora. Con el modo de incógnito activado, llamó a Joshua.

En ese momento, Joshua seguía dirigiendo a un grupo de personas en la entrada del jardín de niños, tratando de analizar la dirección en la que se fue el coche.

“Señor, si estamos en