Nueve de la mañana.

El Centro Deportivo de la Ciudad estaba lleno de gente.

Cuando Luna y Theo llegaron, los reporteros del lugar ya habían colocado sus cámaras y equipos en el escenario principal.

Al verla, Natasha sonrió de inmediato y le dio la bienvenida. "Señorita Luna, después de todo ha venido".

Luego, ella sacó un dispositivo de grabación de su bolsillo. "Seguía pensando que si no venías, tendría que publicar la grabación".

Luego, le dió el dispositivo de grabación a Luna. "Ya que estás aquí, no me sirve el dispositivo de grabación. Te lo devuelvo".

Luna la miró con desprecio. Aceptó el dispositivo de grabación y lo tiró a la papelera. Luego, se giró para mirar la hora.

"Ya casi es la hora. Vamos a empezar".

La expresión de Natasha era algo fea. Ella se aclaró la garganta antes de voltearse hacia el anfitrión. "Podemos empezar".

"De acuerdo". El anfitrión rio suavemente.

Al escuchar la crujiente voz de la mujer, Luna frunció el ceño. La voz le resultaba un poco famil