Después de que Kurt saliera del lugar, Stefan y Gwen eran los únicos que quedaban en el comedor.

Gwen tosió y trató de aclarar su mente desordenada. Ella levantó la vista, "Estoy muy segura de que mi corazón tiene su paz ahora. ¿Por qué?".

"Eso es bueno si es verdad". Stefan no sabía qué tipo de pensamiento acababa de pasar por la mente de Gwen. Le dedicó una sonrisa. "Entonces ahora podemos proceder con los siguientes pasos".

Él continuó, "¿Le dijiste a Kurt?".

Gwen puso los ojos en blanco. "Aún no. Lo iba a hacer, pero apareciste tú".

"Siento molestarlos entonces".

Stefan levantó la ceja y sacó su teléfono para llamar a Kurt.

Al poco rato, Kurt contestó al teléfono.

"Vuelve ahora". Stefan dio una orden simple y llana antes de colgar el teléfono.

A los cinco minutos, Kurt apareció en la puerta principal. "¿Qué pasa?".

A Gwen se le abrieron los ojos de par en par. Le sorprendió enormemente que tuvo problemas para hablar.

Kurt y Stefan... Ella recordó que solo se conocían des