"Sus fideos, señorita." El camarero colocó los fideos de Gwen delante de ella, y luego hizo lo mismo con el hombre.

A pocos metros el uno del otro, Gwen pudo oír claramente cómo el hombre cogía el tenedor, se quitaba la máscara y empezaba a comer.

Durante una fracción de segundo, no pudo evitar preguntarse qué vería si se diera la vuelta en ese mismo instante.

Sin embargo, no tardó en desechar ese pensamiento.

No podía hacerlo, no después de haber prometido a Luna que no obligaría al hombre a quitarse la máscara si él no quería, así que ¿por qué de repente sentía tanta curiosidad por él?

Al pensar en esto, Gwen dejó escapar un suspiro, cogió el tenedor y empezó a comer también.

En la mesa de detrás, el hombre esbozó una sonrisa mientras la observaba.

Después de comer, los dos pagaron sus facturas por separado y salieron del restaurante, dirigiéndose a la ciudad, con el hombre siguiéndolos unos pasos detrás de Gwen.

No habían ido muy lejos cuando, de repente, se vieron rodeados