Esa fue la noticia que el Señor Walter le dio a Alice la otra noche, y que inexplicablemente apareció ante sus ojos.

Ella rechinó los dientes con fuerza. ¡Luna tenía que irse! Mientras Luna estuviera ¡Joshua nunca estaría con ella!

Así fue hace unos años, ¡y así seguiría siendo ahora!

…

Luna pasó toda la mañana volviendo a dibujar el diseño que la Abuela Lynch había destruido. Incluso cambió algunos detalles.

Al mediodía, ella se estiró perezosamente y estaba a punto de bajar para comer algo.

Ella no esperaba ser rodeada de reporteros nada más al salir del edificio.

"Señorita Luna, en Internet se dice que usted fue la que publicó el vídeo en el que la Señora Lynch la empujaba para defenderse de los rumores de ayer. ¿Es eso cierto?".

"Señorita Luna, alguien vio un vídeo en Internet de la Señora Lynch arrodillándose ante usted en el vestíbulo de la oficina, pidiéndole perdón. ¿Es cierto?".

"¿Cómo se explica usted de ser abiertamente la amante y de interponerse entre el Señor Ly