Luna se rascó la cabeza tímidamente y abrió la puerta para salir del dormitorio. "¿Cuándo te diste cuenta de que estaba detrás de la puerta?".

"Desde el principio". Joshua curvó la boca y le hizo señas a Luna para que se acercara y se sentara a su lado.

Luna se detuvo un momento antes de caminar hacia él y sentarse a su lado obedientemente.

Joshua permaneció en el sofá y, con una sonrisa, estrechó a Luna entre sus brazos y le besó la frente. "Sigues igual; torpe como siempre. Hiciste mucho ruido al levantarte de la cama y caminar hacia la puerta. Celia no lo oyó porque era mayor, pero ¿de verdad crees que yo no lo oí?".

Luna se sonrojó. Frunció los labios y bajó la mirada. "¿De verdad hice... tanto ruido?".

"Sí", Joshua rio y la acurrucó en sus brazos mientras miraba al frente. "¿Dormiste bien anoche?".

Luna asintió. "Es que...".

Para entonces, el sol colgaba brillante en el cielo. Después de volar desde Ciudad Saigen, estaba demasiado cansada y se fue directamente a la cama.

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