El aire del pasillo se volvió silencioso cuando Gwen miró a Kate con sorpresa. Tenía la mandíbula desencajada, pero no dijo nada. Colocó los brazos junto al cuerpo y los cerró en puños, apretándolos y aflojándolos repetidamente.

¿Era esa realmente la razón por la que se hizo daño? ¿Tanta vergüenza e incomodidad sentía al utilizar el cuerpo de Luke, hasta el punto de preferir estar muerto y devolverle los órganos de Luke?

Kate se sintió satisfecha con la expresión del rostro de Gwen. Curvó los labios y la miró sin rodeos. "Si hay algo que no te agrada, búscame. Fui yo quien tomó la decisión porque quiero dejar vivir a mi novio. Pon toda tu ira sobre mí si no estás contenta, pero deja de molestar a Steven. Él no quería nada de Luke. Creo que...".

Levantó la comisura de los labios. "No querrás ver cómo Steven se abre él mismo y saca los órganos de Luke y te los tira a la cara a ti también, ¿verdad?".

Era realmente algo cruel de decir.

Gwen se mordió el labio con vehemencia y entornó