Caminando al patio frente a la mansión, la fresca brisa nocturna despejó un poco la mente de Luna.

Ella se sentó en la banca de al lado y dijo con calma: "Yannie, quiero saber lo que piensas de Thomas".

Ella ya sabía lo que Thomas sentía por Yannie. Sin embargo, no sabía si Yannie estaba dispuesta a dar a luz a Riley para Thomas en ese entonces porque le gustaba Thomas, o simplemente fue porque le gustaban los niños.

Quizás Yannie no esperaba que Luna le preguntara de repente por su vida amorosa y se quedó callada. El silencio duró unos largos segundos antes de que Yannie contestara deprimida: "Luna, ¿por qué... de la nada me preguntas esto?".

Luna se recostó. Cerró los ojos y disfrutó de la brisa nocturna. "Solo tengo curiosidad. Ahora que sabes que Riley es hija tuya con Thomas, ¿qué piensas hacer después? Thomas no dejara ir a Riley, y si tú no quieres renunciar a Riley, parece que solo puedes... seguir estando con él. Por eso, Yannie, quiero saber lo que piensas".

Luna pregunt