"A decir verdad, eres un hipócrita. Me estás diciendo que soy un cobarde porque elegí acabar mi propia vida, pero aun así tú también harás lo mismo".

"¿Pensabas que no sabía nada de...?".

Antes de que él pudiera terminar, la voz de una mujer sonó con incredulidad: "¿Bonnie está respirando? ¿Lo está?".

El grito provenía nada menos que de Kate, quien estuvo ayudando a Rosalyn todo este tiempo.

Tan pronto como ella dijo eso, todos los presentes en la habitación parecieron congelarse.

Jim, por otro lado, corrió en su dirección antes de que alguien pudiera parpadear. "¡Mi B! ¡Mi preciosa Bonnie! ¿Estás despierta?".

"Ella lo está". Rosalyn dejó escapar un suspiro de alivio mientras las lágrimas se acumulaban en sus ojos. "¡Es un milagro, realmente lo es!".

Por la experiencia de Rosalyn, ella sabía que tan pronto como dejara de realizar la reanimación cardiopulmonar, la vida de Bonnie acabaría en el acto.

Bonnie ya no estaba respirando por sí misma. Incluso si ella continuaba realizan