Probablemente, el número nueve y él fueron así cuando se conocieron en el orfanato en ese entonces.

Él le había dado un objeto conmemorativo al número nueve para que ellos pudieran volver a encontrarse en el futuro, pero nunca se atrevió a despedirse de ella y tampoco decirle sobre sus sentimientos antes de irse.

Siempre pensó que tendría la oportunidad de volver a verla, pero incluso hasta ese mismo día, él no había logrado localizarla.

Este parecía ser un tema recurrente en todas sus relaciones, incluso con Bonnie en ese momento.

Jim siempre caía en la trampa de pensar que tenía mucho tiempo restante para confesar sus sentimientos y comenzar una relación con la persona que amaba, pero de repente, a Bonnie sólo le quedaban siete días.

Él cerró los ojos. "Harvey, estoy planeando celebrar una boda con tu madre mañana".

Todo el cuerpo de Harvey se puso rígido al escuchar esto. Él inmediatamente miró a Bonnie y luego a Jim. "Pero mamá aún no se ha despertado...".

"No quiero esperar