Si una persona hubiera muerto hace más de veinte años, nunca volvería a caminar por el mundo de los vivos por muy poderoso que Samuel se creyera.

Malcolm suspiró y miró a Luna y Joshua disculpándose. "Mi padre sólo está desesperado por salvar a mi abuela, debido a eso, él inventó esas mentiras. Yo…".

"No estoy mintiendo", intervino Samuel antes de que Malcolm pudiera terminar. Luego él miró a Luna y Joshua y se inclinó ante ellos. "Un sacerdote no debe mentir, y yo no estoy mintiendo".

Él esbozó una pequeña sonrisa mientras miraba a Luna y Joshua, quienes estaban sorprendidos. "¿Recuerdan los dos anillos que contenían un microchip? Ustedes pensaron que yo los había fabricado después de la muerte de Lucy, pero yo no lo hice".

Samuel desvió la mirada hacia el frente mientras añadía con indiferencia: "Los anillos fueron hechos por Lucy. Estoy seguro de que Joshua sabe que ella era una fabricante de joyería".

Joshua frunció el ceño y miró a Samuel, desconcertado. "No tiene sentido".