Harvey estaba tan contento que saltó en el aire alegremente.

"¡Resulta que soy el hijo de Bonnie después de todo! No, espera, ¡supongo que debería llamarla mamá ahora!".

"No era de extrañar que me gustara tan pronto como la vi. ¡No pude evitar sentir como si la hubiera conocido en el pasado y que ella y yo estábamos destinados desde la primera vez que la conocí!".

Bonnie tampoco pudo detener la ráfaga de alegría dentro de ella.

Ella se acercó a su lado y lo atrajo con un fuerte abrazo, tomando el informe de sus manos al mismo tiempo.

Cada palabra impresa en esa página conmovió su corazón.

Ella se mordió el labio e intentó evitar que se le cayeran las lágrimas.

¡Ella llevaba más de un año buscándolo!

Su querido hijo...

Resultó que su hijo perdido estaba delante de sus ojos todo este tiempo, y no era otro que el niño que ella tanto amaba ¡y que había planeado criar como propio!

Las lágrimas se deslizaron por su rostro.

Ella abrazó a Harvey y murmuró: "Finalmente, te encontré..