"Aléjate de mí...". Bonnie se mordió el labio y miró al hombre que tenía delante con los ojos llenos de odio y resentimiento. "¡Aléjate de mí, Jim Landry!".

"¡No quiero volver a verte!".

Christopher dejó escapar un suspiro mientras miraba a la mujer que sangraba y luchaba ante él.

Él no podía creer que, incluso en su estado de aturdimiento, Jim siguiera siendo la única persona en la que ella pensaba.

Christopher arrojó el paraguas a un lado, levantó a Bonnie en sus brazos y entró a la casa.

Mientras que él lo hacía, Bonnie luchó en sus brazos. "¡Suéltame! ¡Suéltame, Jim! Ve a buscar a tu preciosa prometida".

Cuanto más luchaba ella, más sangre brotaba de su herida.

Sin embargo, era como si ella no pudiera sentir el dolor.

Por otro lado, quizás el dolor que atormentaba su corazón superaba cualquier dolor físico que ella pudiera sentir.

Bonnie se aferró al brazo de Christopher y, después de haber maldecido a Jim por un momento, ella comenzó a llorar sin poder evitarlo. "Jim, ¿qu