"Aún así, estoy segura de que no tienes que preocuparte mucho. Recuerdo que ella es una mujer muy obstinada. Además, aparte de ti, ¿ella no tiene otro pretendiente? Si ustedes dos la ayudan, ella podría superar este desafío".

Theo no pudo evitar reírse con desprecio al escuchar lo que dijo la Doctora Rachel.

"No hay nada que yo pueda hacer".

No había nada que él pudiera hacer para ayudar a Luna. Incluso cuando él se quedó a su lado durante toda la noche, cuando ella deliraba, lo confundió con Joshua.

Aunque Theo sabía desde hace tiempo lo importante que Joshua era para Luna, él no pudo evitar sentirse decepcionado por el incidente de aquella noche.

Al escuchar lo deprimido que él sonaba, la Doctora Rachel suspiró y dijo: "Ahora mismo estoy libre. ¿Quieres venir a la Ciudad de Lincoln y tomar una copa conmigo?".

Theo frunció el ceño y pensó por un momento. "De acuerdo".

Después de todo, él no podía volver a la Mansión de Joshua esa noche. Por lo tanto, sería mejor para él tomar u