Hunter se mordió el labio, dudando. Sin embargo, el sonido de las sirenas parecía acercarse cada vez más, como si la policía hubiera llegado a la entrada del hospital.

Debido a esto, Hunter no tuvo más remedio que seguir a estos dos hombres.

Los dos hombres lo llevaron al baño, donde se cambiaron a un uniforme de conserje y le indicaron que se pusiera en cuclillas dentro de un gigantesco basurero. Luego, ellos apilaron un poco de basura sobre él, pusieron la tapa y lo sacaron del baño.

Dentro del basurero, Hunter inclinó la cabeza, escuchando los sonidos del exterior mientras inhalaba el hedor de la basura podrida.

Después de poco, él escuchó unos pasos similares, junto con las voces de los policías. "Recibimos un dato de que Hunter Quinn está dentro de este hospital en este momento, y es probable que no se ha ido. Seguiremos con el plan A: Jackie, tocarás la puerta más tarde y...".

Las voces de estos policías hicieron que a Hunter comenzará a sudar frío.

Pronto, los dos hombres