Dicho eso, Luna se volteó para seguir mirando por la ventana. "Señor conductor, lléveme de vuelta a mi casa en el campo".

El conductor miró inmediatamente a Malcolm por el espejo retrovisor.

Malcolm frunció el ceño y miró a Luna con frustración. "¿Realmente no existe una posibilidad para una negociación?".

Luna asintió. "No hay negociación a menos que estés de acuerdo con mis términos".

Ella no tenía la intención de dejar que el Grupo Landry terminara así. Si ella le entregara el dinero para salvar al Grupo Landry, ella tendría que estar a cargo de la empresa para monitorear la distribución y darle un buen uso a este dinero.

Este dinero era el último recurso de Charles y Rosalyn para salvar a la familia Landry en una crisis como esta, así que ella no podía permitir que Heather y Malcolm lo derrocharán con sus formas extravagantes.

Malcolm entrecerró los ojos. "Bueno, Luna, ¿alguna vez pensaste en esto?’’.

"Si acatamos tus condiciones y permitimos que te conviertas en la nueva di