Lucas también se metió en el ascensor.

Cuando se abrieron las puertas del ascensor, Lucas se dio cuenta de que había olvidado pulsar el botón de su destino, por lo que instintivamente levantó la mano hacia el botón del piso 18.

Inesperadamente, ya estaba iluminado.

Sólo otra persona podía haber pulsado el botón.

Lucas se rio levemente mientras tomaba la fruta y los pasteles de las manos de Luna. "Yo los cargaré por tí. Eres muy considerada, Luna. Pensé que no sabías en qué piso estaba el Señor, ¡y no esperaba que lo supieras por ti misma!"

Luna frunció el ceño mientras luchaba con Lucas por el control de sus propios regalos. "Estos no son para Joshua".

Ella había confirmado en el mostrador que Natasha estaba en el piso 18. No sabía dónde se estaba quedando Joshua, ¡y tampoco quería saberlo!

"¿No viniste a visitar al Señor?". Lucas puso los ojos en blanco, pensando que era una terca. "Entonces, ¿a quién visitas tan temprano en la mañana? ¿Tienes otros amigos y familiares aquí en