Nigel solo era un niño de seis años y no podía hacer mucho.

Si los adultos ni siquiera estaban dispuestos a intentarlo, ¿qué más podía hacer él?

Nigel dejó escapar un suspiro y agarró las manos de sus hermanos. "En ese caso, seré yo quien cuide de ustedes dos en el futuro".

Tan pronto como él pensó en esto, Nigel levantó la cabeza para mirar a Joshua. "Queremos volver a Ciudad Banyan".

Los tres eran muy pequeños, y si Joshua optaba quedarse en Ciudad Mercantil para luchar contra la familia Landry, en el caso de que ellos se volvieran despiadados, los niños se convertirían en sus rehenes para enfrentarse a Joshua.

Si ellos regresaban a Ciudad Banyan, aunque su padre y su madre no estuvieran a su lado, al menos estarían a salvo y no se convertirían en una carga.

Joshua se quedó pasmado por un momento, y luego asintió. "Está bien entonces. ¿Le pido al tío Jude que los lleve a casa mañana?".

Nigel asintió y cerró los ojos.

Neil dejó escapar un suspiro y se acercó para acariciar sua