Un sirviente comenzó a ponerse nervioso. "Pero Señorita Luna, no has dormido en toda la noche... Le sugerimos que...".

Luna frunció el ceño y le gritó: "Mi madre está enferma y quiero visitarla en el hospital. ¿Tengo que escuchar su sugerencia?".

Los sirvientes se quedaron en silencio y tartamudearon: "Eso no era lo que queríamos decir...".

Dicho eso, ellos intercambiaron unas miradas nerviosas y se hicieron a un lado para permitir que Luna pasará.

Sin embargo, tan pronto como Luna salió por la puerta, se topó con Charles, que le estaba impidiendo el paso. Él la miró con una mirada severa y le preguntó: "¿No estabas despierta toda la noche? ¿Por qué no estás descansando un poco? ¿A dónde vas?".

Luna frunció el ceño. "Voy a visitar a mi madre".

Tan pronto como él escuchó esto, Charles frunció el ceño y dijo, entrecerrando los ojos: "Su condición ya está estable, y no tienes que apresurarte para visitarla. ¡Vuelve a dormir!".

Luna no pudo evitar hacer una mueca al escuchar esto. "