“Incluso si no puedo, ¿usted está de humor para hablar de negocios ahora?”.

“Habitación número 402, ¡te lo dejo a ti!”.

Con eso, él se dio la vuelta y casi voló mientras bajaba corriendo las escaleras.

Mirando su espalda que se alejaba, Luna suspiró levemente.

Para ser honesta… ella le tenía bastante envidia a una relación como esta.

Aunque John todavía le dejaba una mala imagen, él no podía prestar atención a su trabajo debido a Anne, incluso estaba dispuesto a renunciar a hacer nuevos negocios para ir a verla.

¿Y qué hay de ella?

La persona que más le gustaba cuando era más joven, su carrera siempre fue lo primero, sin importar si ella estaba enferma y tenía fiebre o estaba sola e indefensa.

En su corazón, ella no era nada comparada con su trabajo, su carrera e incluso menos en comparación con Aura.

Ella permaneció en la escalera por un rato más, luego después de que Luna organizó todo el frenesí y los pensamientos desordenados en su cabeza, respiró hondo, se dio la vuelta y