Luna se dio cuenta de algo en ese momento.

Para Joshua, los niños tampoco eran importantes.

Luna bajó la cabeza y colocó su mano sobre su vientre.

Había otro bebé en su interior, uno que sólo tenía un mes de vida pero que ya tenía el instinto irrefrenable de sobrevivir.

¿Ella estaba dispuesta a dar a luz a este bebé y dejarlo sufrir?

Este era un bebé que no sería una prioridad para su padre.

De repente, Luna se acordó de sí misma.

Hace muchos años, Charles, su padre biológico, tampoco la consideró importante y la abandonó en el orfanato. Al final, la cambiaron por otra niña, lo que la llevó a una vida miserable a partir de ese entonces.

Su bebé... ¿Sufriría el mismo destino?

En cuanto ella pensó en esto, Luna cerró los ojos y marcó el número de Bonnie. "Ayúdame a comprar unas píldoras abortivas".

Nigel, Neil y Nellie ya tenían seis años, y ella era la única persona que sabía lo difícil que era criar a un niño sola.

Tenerlos a los tres a su lado era más que suficiente.

Bonni