Nellie no esperaba que su padre accediera tan fácilmente, ella se quedó atontada por un rato antes de volver en sí, entrando en su habitación con sus pequeñas piernas cortas.

La niña se sentó en la pequeña plataforma frente a su ventanal, mirando a Luna que todavía estaba completamente borracha en la cama, su preocupación y angustia eran evidentes en sus ojos. “Papi, ¿por qué la Tía está en tu habitación?”.

Los ojos de Joshua se oscurecieron. “Ella está borracha”.

“Oh”. Nellie frunció los labios. “La Tía debe estar muy triste esta noche”.

Él levantó su vaso y lo llenó hasta el borde. “¿Lo estará?”.

“Por supuesto”. Sentada en la plataforma, sus cortas piernas se balanceaban de un lado a otro en el aire. “La Tía dijo que cree que la Tía Aura no es amable conmigo, que quiere resolver el problema de la Tía Aura antes de irse, de lo contrario, ella quedaría preocupada”.

Con eso, la niña miró a su padre, su expresión expresaba plenamente su malestar. “¿Pero qué hay de ti, Papi? Dejas q