El forense abrió la puerta.

Joshua, que debería haber sido el primero en levantarse de su silla, no se movió en absoluto.

Sin embargo, su agarre alrededor de la mano de Luna se tensó.

Luna sabía que él estaba sensible por las noticias que iba a recibir, así que ella soltó suavemente su mano. Ella se levantó de inmediato y le preguntó al forense en voz baja: "¿Se encontró algo, doctor?".

El forense se quitó la mascarilla y dejó escapar un suspiro. "Señor Lynch, Señorita Luna, se arriesgaron mucho, pero valió la pena”.

Todo el rostro de Luna se iluminó al escuchar esto.

Joshua, que había estado inmóvil en su silla, se sintió aliviado al escuchar eso. Sus cejas fruncidas se relajaron de inmediato.

El forense sacó un informe descriptivo y explicó: "Cómo el objeto fue extraído de un cadáver y, además, no estaba en buenas condiciones, no puedo mostrarles el artículo en sí. En su lugar, tendrán que ver este informe".

"El Señor Lynch acertó: Cuando la Señora Lydia Hamilton fue asesin