Todo el equipo médico y los frascos de las medicinas estaban regados en el piso, los fragmentos de vidrio rotos estaban esparcidos por todas partes.

Luna y Michael también estaban en el piso, cubiertos de sangre.

En ese momento, Michael estaba intentando desesperadamente levantarse mientras gritaba: "¡P*rra! ¡Si no lo supiera, pensaría que eras una virgen! Ya eres madre de tres hijos, ¡deja de fingir que aún eres joven y fresca!’’.

"¿Por qué Joshua puede acostarse contigo cuando él quiera? ¿Cómo él es mejor que yo?". Michael se indignó más al decir esto. Él agarró un pedazo de vidrio roto y lo acercó a Luna.

Luna yacía en un charco de sangre, tratando de recuperar el aliento. Ella había reunido toda la fuerza en su cuerpo para lanzarse a sí misma y a Michael desde el borde de la cama.

Además, cuando ellos cayeron al piso, el equipo médico y los frascos se habían estrellado contra el piso, esparciendo vidrios rotos sobre todo su cuerpo. El sudor y la sangre se mezclaron y se filt