El conductor se quedó atónito al escuchar las palabras de Nigel.

El director de la fábrica también se quedó sin palabras.

¿Realmente era un niño de seis años?

Nigel frunció el ceño cuando notó lo desconcertado que se veía el conductor, mirándolo fijamente. "¿Qué pasa?".

Él miró los cables cortados y le explicó: "Los cables fueron cortados de una manera tan desordenada. Está claro que quien hizo esto no tenía mucha experiencia, así que él no logró cortarlos por completo en el primer intento. Por lo tanto, tuvo que cortarlos dos veces”.

"Alguien tan inexperto no habría pensado en limpiar sus huellas dactilares". Dicho eso, él se volteó para mirar al conductor. "¿No sabes cómo extraer las huellas dactilares, Señor conductor? ¿Quieres que yo lo haga?".

El conductor se quedó paralizado por un rato, y luego dejó escapar rápidamente una tos incómoda. "¡Yo sé cómo!".

Él se agachó rápidamente e hizo lo que Nigel le dijo mientras pensaba para sí mismo: ‘El Joven Amo Nigel es sin duda el