La mujer miró a Michael con indiferencia. "¿No dijiste que querías grabar un vídeo? Las luces de las calles eran tan tenues hace un momento que, aunque se grabará el vídeo, a la anciana le costaría mucho poder verlo".

Solo entonces Michael se dio cuenta de que Luna lo había estado ignorando antes, porque ella quería encontrar un lugar con una buena fuente de iluminación. Él resopló desde el fondo de su corazón y la maldijo por ser tan detallista.

Sin embargo, en cuanto se encendieron las luces, él pudo ver claramente las piernas largas de Luna envueltas en un pantalon negro y su figura esbelta debajo de su chaqueta.

El hombre la miró, sus ojos marcados con deseo. Él pensó en lo que Aura le había prometido. Si esta noche, él podría... No importaba lo bajo que él tuviera que inclinarse, ¡valdría la pena!

Pensando en esto, él se apresuró a poner el ramo de flores en la mano de Luna, y colocó su teléfono en un soporte mientras la elogiaba: "Señorita Luna, eres muy amable. Esta es la pr