Era el primer trabajo que hizo en el extranjero. Ella siempre quiso adquirirlo de nuevo, pero nunca lo logró.

Luna se aferró a los dos joyeros. Ella estaba desconsolada.

Ella siempre pensó que Joshua no la entendía. Sin embargo, parecía que nadie la entendía mejor que él.

Joshua sabía qué era lo más importante para ella. El primer diseño que ella había creado y la primera joya que había elaborado. Él las había encontrado, queriendo regalárselas.

Sin embargo, Luna nunca las recibió. Ella contuvo sus lágrimas y volvió a colocar las fotos y los joyeros en la caja fuerte. Con los certificados de matrimonio en sus manos, ella se levantó de inmediato y se dirigió a la planta baja.

Abajo, Bonnie estaba consolando a Nellie y Nigel.

“Su Papi es un tipo afortunado. Lo encontrarán tarde o temprano. ¡Toda su familia es increíble! ¿Acaso su Mami no estuvo en peligro hace seis años? ¡Ella lo superó! ¡Su Papi hará lo mismo!".

Luna se sintió aún más miserable al escuchar las palabras de Bonnie.