Dasha

Esta última semana a estado intensa, han aparecido 3 lobos muertos, y eso está preocupando a la manada, si toda la manada ha estado protegida por un hechizo y las cercas vigiladas como están entrando esas criaturas.

Sigo limpiando, quisiera ser como las otras chicas, tener mi loba para poder ser más fuerte y no cansarme tanto, pero que puedo hacer, debo seguir.

Hoy tengo que lavar la ropa y me dirijo a la lavandería.

El olor que desprende la ropa del Alpha es exquisita, su colonia es masculina pero tiene un olor diferente que no se cómo describir.

— Deja de estar oliendo la ropa sucia pareces una demente, mejor ponte a trabajar esclava—

Ella es la segunda al mando en esta casa, pero es muy cruel y te pone más trabajo del necesario, pero si la cuestionó no me dejara descansar.

— Como ordene—

Empiezo con la ropa, lavo las sábanas, la ropa de Dylan, terminó agotada, fue mucha ropa.

Camino por la casa ya que es la hora del almuerzo y no debo interrumpir al Alpha, mi presencia no es muy aceptada, para el soy un objeto, una compra que realizó, si sobrevivo a los 5 años, no se qué será de mi vida.

No tengo mate, no tengo un techo a donde ir, mi mejor amiga ya tiene su mate y pronto empezarán a tener cachorros y no puedo siempre vivir de ayuda de los demás, debo valerme por mi misma.

Cuando era niña nunca pensé que mis padres faltarían, eran tan fuertes que no me imagine nunca que en esa pelea ellos morirían y lo más triste que me quedé sin nada, no tenía casa, dinero o alguien que se quisiera quedar conmigo.

Las lágrimas ruedan por mi mejilla, no quiero que nadie me vea llorar.

Camino por el bosque que rodea la mansión, no he querido salir de la casa por qué al no tener mi lobo soy una presa fácil pero de día no está prohibido salir así que camino y cuando logro parar estoy frente a una laguna hermosa, el agua cae de la cascada, el lugar está rodeado de miles de orquídeas de muchos colores, es un paraíso, me siento en una roca y meto mis pies, el agua está deliciosa..

Me quito la ropa y la dejo en la roca para meterme en el agua, me hundo en ella y me siento libre, en mucho tiempo siento paz, nado un rato pero de repente siento que estoy en otro lugar.

Corro por un bosque, Es mi cuerpo pero me siento otra persona, sigo corriendo y no puedo parar.

Veo a mi padre a mi lado.

— Debemos dividirnos tu ve al sur y yo al norte si consigues algo aulla y he iré de inmediato, no la enfrentes tu sola, sabes que tiene poderes oscuros—

Lloro— Tiene a mi pequeña, quizás que le a podido hacer, la destrozare con mis garras— Le digo.

Corro y soy yo la que oye el aullido y corro, mis pulmones duele pero no paro, veo la cabaña en llamas y solo pienso en mi pequeña.

Me sobresalto por unas ramas que son pisadas, desde que vine a este lugar he tenido sueños extraños, no les hallo explicación, necesito respuestas.

Miró hacia el sonido y veo a Dylan parado cerca del borde de la laguna.

— Sabes que estás en una laguna mágica— Yo niego, no conozco nada de este sitio nunca he estado aquí.

— Dice la leyenda que unas hadas crearon este lugar para que las personas heridas las pudieran usar para curarse, pero hay un truco, las aguas solo curarán a esas personas que no tengan oscuridad en el corazón—

— Tu has curado tus heridas en este lugar— Me mira molesto.

— No, soy un Alpha y nosotros tenemos un sistema de curación muy rápido y nadie sabe de este lugar, ya que era uno de los lugares favoritos de mi madre.

Me tenso, su madre fue una mujer grandiosa, amorosa. El lado tierno y compasivo lo obtuvo de su mamá, por qué el Alpha siempre a sido un hombre amargado, prepotente y de mal humor, lo triste es que el día de hoy en día es una copia exacta de su padre.

— Sal, necesito que vengas conmigo— Niego, estoy desnuda y me niego a que me vea.

— No me importa que estés desnuda, si es por eso que no quieres salir, tu cuerpo es como el de un hombre, no provoca nada en mi, asi que muévete— Me dice de forma despectiva así que salgo, pero siento la tensión en el ambiente, sus ojos me queman a medida que le doy la espalda para colocarme la ropa.

No soy fea, tuve muchos problemas en el lugar que me enviaron a vivir ya que muchos lobos querían que me acostara con ellos y me niego a que me obliguen a algo que no quiero.

— Ya estoy lista, para donde vamos—

— No tengo que darme explicaciones, pero necesito una asistente, debo de supervisar unos negocios en la ciudad, más específico mis empresas y como tú andas de floja te elegí a ti—

No se cómo llego hasta aquí, nadie me vio venir hasta aquí, que raro es esto, pero debo obedecerlo es mi amo y no me queda otra opción.

— Lo acompañare, ya estoy lista—

— Igual no tiene opción, en la ciudad pasaremos a una tienda, no andarás en la ciudad vestida asi— Camina delante de mí y lo observó hay una difícil conexión, no puedo dejar de observarlo, su olor corporal me debilita, pero el nunca se fijaría en una pobre mujer sin lobo.

El tiene novia y cuando lo coronan como nuestro Alpha se casarán y no puede gustarme, 5 años pasarán rápido, no soy loba pero tengo los genes y tengo muchos años que disfrutar, debo tener un plan cuando me valla de aquí.

Subimos a unos autos y Lucas su mano derecha viene con nosotros, quiero preguntarle por mi mejor amiga pero creo que nota mi intensión por qué habla.

— Ella está bien, hoy hablaré con sus padres y la reclamaré como mia y mi mate, viviremos en la mansión así que la verás todo los días, hasta que nuestra casa este lista y podamos mudarnos— Sonrió, luna y Mariana viviendo en el mismo techo no me sentiré sola,

Veo fascinada la ciudad este es un lugar neutro, podemos estar cualquier lobo de cualquier manada, pero no podemos atacarnos, los humanos no pueden saber de nuestra existencia.

Solo podemos confesarlo a nuestro mate si es humano, pero son muy pocos los casos.

Llegamos a un centro comercial.

— Baja, caminarás hasta una tienda que se llama OLIVA, le dices que vienes de mi parte, ella sabrá que hacer—

Bajo y camino por todo el centro comercial, tenía más de dos años que no venía a la Ciudad, y a cambiado demasiado, busco y busco la tienda hasta que la hallo, esto es inmenso, entro a la tienda, muchas chicas me miran mal.

— Hola chica que buscas— Me atiende una chica muy hermosa y no me mira con desprecio como las demás.

— Me envío Dylan mercuri— Todas me miran de arriba abajo, y la chica sonríe.

— Si el idiota de mi amigo te envío, debo hacer un trabajo excelente, sígueme iremos a la zona vip—

Me indica que me siente y eso hago.

Ella se va hablando sola y yo sacudo la cabeza, donde me estoy metiendo.

Ella regresa y trae un poco de prendas que me dejan sin aire.

— Acabo de hablar con Dylan y me dijo que tengo que conseguirte ropa adecuada ya que serás su asistente y debes ir presentable, pero eres muy bella así que explotaremos tu belleza y serás una combinación de seriedad y sensualidad.

Aplaude y yo río.

— Me presento soy Juliana, dueña de este negocio aunque nadie lo sabe, uso a mi hermana cómo propietario y Prefiero ser una trabajadora más, me gusta y puedo supervisar mejor a mis empleadas—

— Eres muy joven, y es una tienda muy bella—

— Los lobos no envejecemos mucho, pero igual los años pesan— yo asiento.

Es la verdad cuanto más vives más cargas.

— Vamos al probador— Y no se cómo trae toda la ropa de mi talla, yo no sé la he dicho debe tener buen ojo.

Empezamos con los cambios, no se a que hora es la reunión de Dylan pero esto tomara tiempo.

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Estoy vestida con una falda de tubo una blusa con escote profundo y un chaqueta del mismo tipo de material que la falda, pero cuando pensé que termine, fui enviada a la peluquería y estoy en shock mirando el reflejo que me da el espejo, no puedo ser yo, mi cabello dorado tiene unas hermosas ondas, estoy maquillada sutilmente pero mis ojos son el centro de atención.

El estilista sonríe— Eres hermosa, deben aceptarlo y presumirlo— Besa mi mejilla.

— Muchas gracias— Salgo para ir a la salida donde me están esperando.

La otra ropa que elegí ya está en el auto y yo camino un poco lento, los tacones no son mi fuerte.

Camino con seguridad, captado miradas, cuando salgo Dylan está parado hablando por teléfono cuando gira, su mirada se oscurece, deja de hablar por teléfono y me recorre entera.

Me siento deseada y se que esto sintiendo no está bien y voy a salir lastimada.

Pero quién puede con los instintos.