Su teléfono nos hace saltar del susto y ambos reímos, nos quedamos sin movernos ni decir nada, el teléfono dejo de sonar, pero no tardó mucho en volverlo a hacer -Daven ¿Paso algo? – Soy Daniel, anoche te llevaste a Lu pero sus cosas quedaron en el bar – Einar contesto su teléfono sin dejarme salir – si, los siento, no se si Daven te explico lo que pasó – déjame hablar con él, le pedí en voz baja – no, ella se quedó en mi apartamento, cuando llegamos me di cuenta que no traía sus cosas, lo sigo mirando para que me deje hablar – está bien –

Cuelga el teléfono sin dejarme hablar con Daniel – viene en camino – no me dejaste hablar con el – sonaba algo molesto – claro, si me vine sin él –

De nuevo nos quedamos mirando fijamente, su sola mirada me hace perder la noción del tiempo, perderme en mi misma, sus tibias manos aún están en mi espalda, no se atreve a moverlas.

-Daniel no tardará en llegar – por lo menos una media hora más – me río de él – conduce como si fuera su último día cuan