Lucy

Duele todo, cómo si hubiera ido mi primera vez, y como no, si al solo ver su erección me sorprendió.

Después de hacerlo una vez más nos quedamos dormidos en el sofá, la cama estaba mojada y no quiso cambiar nada.

Nos cubría solo una manta y el calor de su cuerpo, me sentía muy cómoda estando ahí con él, tanto, que ambos perdimos la misión del tiempo.

A lo lejos escuchaba una vibración, no podía despertar para saber que era, los ojos me pesaban, Einar se movió con cuidado, al parecer era su teléfono -por que molestas a esta hora- solo escuché un grito que me hizo levantar - ¿Qué dices? ¿Qué hora es? – Einar mira la pantalla de su teléfono y cuelga – tenemos que apurarnos pasan de las 5 –

Se supone mi madre y Terry estarían en el bar a las 6, y yo debía estar ahí antes, pero nos quedamos dormidos – date un baño y te vas a cambiar – nos demoraremos mucho, voy a mi apartamento y nos vemos en unos minutos – le di un beso, me coloque una de sus camisetas to