Al cabo de unos minutos sus manos se aferraron a mi cuello y las mías a su cintura, apretándola y abrazando, queriendo tomar mas de ella, me da acceso completo a su cuello y sus labios, dejando que mi boca la recorra – Lucy, ven conmigo – necesito salir de aquí con ella.
-no puedo, si Dániel me ve contigo se molestará – lo sé, no dejes que me vea – nuestras bocas se vuelven a juntar como imanes, mis manos pasan por debajo de su blusa, sujetándola aún más fuerte levantándola y dejándola a mi altura, la siento más pequeña que antes. -Lucy – 5 minutos – tratamos de recuperar el aliento – espérame afuera – nos damos un ultimo beso y la dejo ir, se acomoda la ropa antes de salir, al abrir la puerta pude escuchar la voz de Dániel.Dejé entre abierto, ella lo corrió de donde estaba, Angela entendió sin que le dijeran nada, y lo tomó del brazo para alejarlo, salí de la habitación me despedí de Cassian, que no estaba muy contento porque me estaba yendo.Lucy me vio salirSigo con mi recorrido hacia abajo, lamiendo su pelvis, provocando que las mueva en contra de mi cara.Sus manos tratan de agarrar mi cabeza, le tomo ambas manos afirmándolas a su costado, mientras vuelvo a mi trabajo, a lo que tanto anhelo, paso lentamente mi lengua por sobre sus pliegues, mis dedos se introducen en ella, anhelándola cada vez más.Lamo más fuerte, mis dedos aumentan el ritmo, sus caderas se mueven conmigo, sus piernas comienzan a tiritar y sus gemidos son más fuertes, está por llegar, la estoy haciendo llegar de nuevo, su orgasmo es fuerte, pero yo quiero algo más que eso, quiero que lo saque todo.Muevo mis dedos más rápido dentro de ella, y le chupo con más fuerza ese delicioso clítoris -Math, para… no aguanto – la escucho gemir justo en el momento que todos sus jugos son expulsados, mojando mi mano por completo, dejando un pequeño charco debajo de nosotros.Mientras trata de controlar los espasmos de su cuerpo, subo de nuevo por su piel, dejan
LucyNo puedo creer que lo haya hecho, salí del apartamento de Cassian como una niña que se escabulle por la noche de la casa de sus padres.Quedé sorprendida cuando vi donde me trajo, es el mismo edificio donde vivo, de hecho, es el apartamento junto al mío, pero él no lo sabe, no nos hemos topado en ninguna ocasión.Tanto quise olvidarlo y no pude, quise odiarlo y solo me lastimaba a mí, y ahora estoy de nuevo en su cama, como si nada hubiera pasado, como si el tiempo que estuvimos separados no existiera.Me hace correrme de una manera que nunca pude hacerlo yo sola, provocando que mi cuerpo quisiera más de lo que me da, estoy lista para seguir, para no soltarlo, necesito más.Tenerlo sobre mí, acomodado de nuevo entre mis piernas, penetrándome como la primera vez, haciéndome gemir de esa manera tan deliciosa, llegando a lo más profundo de mí, provocando más placer antes, mi reciente orgasmo no es nada con la sensación que tengo ahora, no quiero que pare.Le coloco las piernas
Larga noche quedó la palabra pequeña, son las 10 de la mañana y aun no podemos dormir, lo hicimos en todo el departamento y por lo menos unas cuatro duchas, nada era suficiente, estoy agotada, aun así quiero más de él.-¿de nuevo Lu? – Math ya estaba más que agotado – me he ido por lo menos unas cuatro veces adentro ¿no te preocupa? – no, ya te dije que no era problema, aunque no haya estado con nadie después de ti, me cuidaba igual – necesitas descansar, y comer algo – ya he comido, y he descansado – un poco de helado y 5 minutos después de acabar no es descanso – ambos reímosNo sé en qué va a terminar esto, no quiero que acabe, pero tengo miedo de que algo más se vuelva a interponer, y además, no sé cómo lo va a tomar cuando le diga lo que pasó.Terminé cediendo, de todas maneras necesito descanso, comimos algo y volvimos a la cama, esta vez a dormir, hasta eso extrañaba de él, aunque ahora es distinto, sus brazos son más fuertes, uno de ellos pesa dos veces más que antes y cub
Fue unas semanas después que decidí quedarme – me sentí cómoda ahí, nadie me conocía – mentí, no le puedo decir, no aún – los días se convirtieron en meses, en dos años - ¿por qué volviste? – por Cassian y Dániel - ¿y tu madre? – ella volvió hace más de un año, pero está viviendo en Madrid, con Terry, aun no les he dicho que he vuelto. Sentí un gran alivio cuando dijo que no había pasado nada con ella, que había pensado en mí, pero yo como le digo. Mis lagrimas caen de nuevo, no quiero ser mala con él, sé que en algún momento lo tendré que hacer, ahora sé que no lo puedo dejar de lado, no estoy segura de que este sea el momento. Al final no fui capaz de decirlo, lo que me tiene con miedo desde aquel día, no es capaz de salir de mis labios, ni para Math, ni para nadie más, tengo que encontrar fuerza para poder decirle algún día. Las decisiones que tomo desde que lo conozco no han sido siempre las mejores. -no quiero que te hagas ilusiones por lo que ha pasado Math
Tomé las cosas que estaban por caer, puede que sea mi impresión, pero es bastante tímida -dime, a qué universidad vas- cierto, a la de bellas artes – subimos a mi coche, sin decir ni una sola palabra, la observo mientras conduzco, en realidad es bella, mucho más pequeña que yo – ¿Y que estudias? Se que estás en las bellas artes, pero ahí hay mucho que estudiar ¿o no? – si… estudio diseño de modas – y ¿por qué videos tan lejos del campus? – lo siento, se que es algo lejos, pero no creí volver y menos que me aceptaran tan pronto, cuando me dijeron que si, ya no había nada cerca del campus – baya, y hacer el viaje todos los días… - solo será este año, el próximo ya comienzo con prácticas y no tendré que asistir - ¿De dónde vienes Lucy? – de Madrid ¿Y tú? Por tu acento se nota que no eres de Londres – de Noruega, hace unos 4 años – debe ser lindo – si te gusta el frío… si – Por fin la vi sonreír, y a pesar de que la distancia a su universidad es larga, no creo haber tenido el tie
LucySe que me tengo que concentrar este último año si me quiero hacer cargo del negocio de mi madre, pero hay tantas cosas dando vuelta por mi cabeza en este momento, y esas imágenes que no salen, que no soy capaz de olvidar, esa luz enceguecedora, agujas, enfermeras, ese olor a hospital que no salen de mi, y Math, oh, Math cómo lo hacer con él, vivimos en el mismo edificio, justo uno al lado del otro, no se cómo en todo este tiempo nos habíamos evitado, no se si Cassian sabe dónde él vive, aún no viene a mi apartamento, no se si cambiarme o hablar con él, aún no sabe quién es Math para mí. No sé cómo se complicó todo a penas volví, menos se cómo cambiar las cosas para que no sigan arruinándose.En todo el día no fui capaz de hacer bien el diseño que conozco perfectamente, arruine por lo menos 5 piezas de tela, no he tenido tiempo de ir a las carreras, pague el año de corrido del apartamento y me quedé con muy poco.Buscar un trabajo de medio tiempo no estaría
Lo quedó mirando fijamente tratando de intimidarlo – oh no señorita, eso no – es mío – ¿Tan pronto? – veremos en un par de semanas - ¿Qué vas a hacer? – la próxima semana iré a ver a mi madre y a Terry – ¿Te acompaño? - ¿Seguro quieres escuchar a mi hermano reclamar por qué no avisé que llegue hace un par de días? – no, gracias – también quiero buscar trabajo – y yo quiero una cerveza – se levanta a mi heladera a ver si encuentra algo – no tengo nada – Y por primera vez en el día recordé a mi vecino, dijo que trabajaba en un bar, ¿Cómo era que se llamaba? ¿Si voy a verlo? ¿Estará en su apartamento? -Daniel, ¿me arias un favor? – me queda mirando extrañado, le entrego un papel y le pido que baya al apartamento de enfrente -dile que Lucy se lo manda, y no lo abras – ¿Sabías que ahora tenemos tecnología y no necesitas carteros? – chistoso, no tiene mi número – vive en frente ¿Por qué no vas tú? – cómo decirle que me puede ver Math, se que si lo ve a él también puede ser mal
Einar Estar todo el día organizando la nueva contabilidad, y gestionando para buscar nuevos empleados me dejó agotado, lo malo es que no tengo mucho tiempo para cambiarme y volver al bar, mientras no haya más tengo que seguir atendiendo. No me puedo sacar de la cabeza a Lucy, esa linda sonrisa que dejó como idiota todo el día. Al llegar a mi piso, vi que alguien entraba a su apartamento, ya era bastante tarde, y está mañana me dijo que no tenía novio, al parecer si lo tiene, deje mis cosas para darme una ducha, cuando escuché que puse algo, al levantarlo vi que era una nota de Lucy “perdón está mañana estaba distraída, y olvide pedir tu número, te dejo el mío” es cierto, los dos lo olvidamos, tardé unos minutos en tomar mi teléfono y llamarla, parecía algo confundida “Lucy, soy Einar, tu vecino, dejaste una nota en mi puerta con tu número” “Einar, si, lo deje, olvide pedir tu número cuando nos despedimos está mañana” “ ¿Estás en tu apartamento? “ si, si quieres puedes pasar” Claro