Carolina apenas entró al lugar donde estaban sirviendo las bebidas, escuchó que el jefe decía llévenle esta copa a la esposa del señor Alejandro aparte, para que así no la confundan con las que contienen licor, recuerden que no pueden cometer ningún error hoy y menos con la señora Kelaya.

Carolina e inmediatamente, pensó que esta era su oportunidad para cambiar las copas, y entró e hizo que un mesero tropezara con otro y derramaran sus bebidas, cuando todos estaban desconcentrados mirando aquel desastre causado por ella, pero en ese momento acusaban a los dos meseros de ser tan torpe. Aprovechó la oportunidad y cambió las bebidas, y se fue con una tremenda sonrisa en sus labios, ya que todo fue muy fácil y lo mejor de todo, que nadie la había visto.

Ahora solo le faltaba que Kelaya se tomara aquella copa de licor y seguir con la segunda parte de su plan.

Y como todo pareciera que se alineaba a su favor, se encontró con alguien que le debía un favor y de inmediato lo saludó, ya que nec