“Ha pasado mucho tiempo desde el último banquete, ¿ya te has decidido? ¿Qué chica te interesa y de qué familia es?”, preguntó Henry a su nieto.

Su nieto ya se acercaba a los treinta y dos años. ¡Si fuera el hombre promedio, el hijo de Sebastian ya estaría asistiendo a la escuela!

Sebastian se mantenía frío como siempre, sin decir una palabra. Henry estaba empezando a frustrarse, pero como también le tenía algo de miedo a este nieto suyo, no se atrevía a mostrar su enojo. Solo pudo decir con sinceridad: “Actualmente, no hay muchas familias que puedan hacerle frente a la familia Ford. La princesa del Grupo Smith, la hermana de Zayn, que siempre anda con Nigel, tiene veintidós años. También está la familia Horst de la Ciudad Kidon, pero la que creo que sería mejor es la de la familia Shaw…”.

Henry había dicho tanto, pero Sebastian ni siquiera había levantado la mirada todavía.

Sin embargo, aunque puede que él no estaba diciendo nada, tampoco se opuso, así que Henry continuó. “La sobri