Pero tampoco quería dejar solo a Ryan. Ruth miró a las tres bellas damas y a la niña que tenía enfrente, sin saber qué hacer. Justo en ese momento, entró la llamada de Sebastian. Sabrina contestó inmediatamente: "¿Sebastian?". "¿Puedes venir a casa ahora? Y trae a Jane también. Alex está aquí conmigo", dijo Sebastian. "Oh, claro. Vamos en camino", respondió Sabrina. Terminando la llamada, miró a Ruth, actuando como si no quisiera que ésta se fuera. "Ruth, aún no estás casada y ya eres tan complaciente con todas las exigencias de Ryan. ¿Qué harás cuando se casen?". "Vamos, Sabrina". La cara de Ruth se tornó roja al instante. "Está bien, está bien, solo estoy bromeando. Ve, Ryan te está esperando". "¡Está bien!". Ruth se sonrojó y salió del lugar para llamar a un taxi. "Pequeña niña, sales corriendo después de obtener todos los beneficios...". Detrás de ella, Sabrina se rio. No tuvo más remedio que llevar a Aino y a Jane a casa. En cuanto entró por la puerta, Jane
Sabrina se quedó atónita. "¿Tan rápido?". Sabía que Sebastian quería ir, y estaba enterada de ello desde la semana pasada. Él había tenido una reunión tras otra todos los días para planificar esta invasión, pero nunca esperó que fuera tan pronto. "¿Está…?", preguntó Sabrina, preocupada, "¿Está todo listo?". Nunca había visto a Sebastian preparar a un solo soldado o arma. Sebastian sonrió y le preguntó: "¿Qué quieres preparar?". Sabrina dijo: "¿No tienes que preparar las armas? ¿O algo más?". Sebastian se rio. "La razón por la que voy a Isla Estrella, en primer lugar, no es para asesinar o quemar el lugar hasta convertirlo en cenizas; en segundo lugar, tampoco es para apoderarme de la propiedad de nadie, y por último, tampoco es para robar o saquear la isla. No necesito ninguna de esas cosas". Al escuchar a Sebastian decir esto, Sabrina lo miró confundida. "Entonces…". Siempre pensó que el objetivo de Sebastian era invadir por completo Isla Estrella. Él suspiró. "Ahora
Solo cuando estaba a punto de dar a luz se enteró de que Sean Ford ya era un hombre casado, con una esposa y un hijo esperándolo en su casa en Ciudad del Sur. En ese momento, Grace sintió como si su mundo se hubiera derrumbado sobre ella. No entendía por qué Sean la quiso conquistar al ser este el caso. Él nunca le dio una explicación. Muchos años después, Sebastian finalmente se dio cuenta del por qué. Su padre fue detrás de su madre y la trató como su esposa porque muchos de los isleños aún apoyaban y respetaban a la Familia Summer. Simplemente estaba fortaleciendo su control sobre la isla. Tiempo después, la Familia Ford tuvo un enfrentamiento contra la Familia Payne. Sean había querido retirar todas sus inversiones de la isla, pero en ese momento, Grace estaba a punto de dar a luz. Sean quería llevar a su muy embarazada esposa a Ciudad del Sur con él para esperar el nacimiento de su hijo, pero para entonces, ya le resultaba difícil viajar. Solo pudo quedarse sola en la
Sebastian nunca le contó a nadie aquella mitad de la última oración que había dicho su madre. Pero sabía muy bien que debía haber alguien o algo en la isla que le importara a su madre. Tenía que haber una tarea crucial que aún tenía que completar. Cumplir el último deseo de su madre, ir a la isla en busca de una respuesta, era la razón por la que Sebastian tenía la intención de invadir la isla. Y el Viejo Amo Shaw… Antes de morir, su madre no dejaba de recordarle que tratara bien al anciano. Por eso, Sebastian no atacó al anciano esta vez. Para ser completamente honestos, si el Viejo Amo Shaw llegaba a mantener a Selene y sus padres en su casa, entonces Sebastian no sabría qué hacer. Pero ahora, la Familia Lynn estaba en Isla Estrella. ¡Ahora, tenía una oportunidad! Sabrina también podía vengarse de ellos, era simplemente perfecto. Cuando escuchó la razón por la que quería acabar con Isla Estrella, Sabrina dijo con dolor: "Sebastian, no sabía que la Tía Grace había p
La mujer en la cocina era increíblemente virtuosa. Aino la seguía como una pequeña cola mientras ella se ocupaba de la cocina. "Tía Jane, las almejas al vapor que quería mi Mami, ¿ya están listas? Quiero probar una ahora". "Je, je". Jane se rio de sus travesuras. "Están calientes. Te daré una, pero primero espera a que se enfríe, ¿de acuerdo?". Aino asintió de inmediato. "De acuerdo, Tía Jane". Jane sacó una para Aino y la puso en un plato pequeño para que se enfriara. Un minuto después, lo tomó con su tenedor y, con cuidado, metió el tenedor en la boca de Aino. La niña comió con gusto. Jane también la miró con entusiasmo, como si la comida estuviera en su propia boca. En el salón, mientras los dos hombres vieron esta escena, una sonrisa se formó en el rostro de Sebastian. Mientras que la expresión de Alex mostraba sentimientos encontrados. ¿Acaso no era él quién no quería hijos? ¡Sí quería! Pero él realmente no quería tener hijos con Jane. Porque no quería lastim
Solo entonces, Kingston dijo: “Señora, por el momento, nadie sabe que estamos aquí en Isla Estrella. La persona que nos ha venido a recoger es un hombre nuestro”. Sabrina asintió aliviada. "Está bien." Los cuatro subieron al coche al mismo tiempo, con Kingston sentado en el asiento del pasajero al frente. Sebastian, Sabrina y Aino se sentaron en el asiento trasero. En el momento en que subieron al coche, la pequeña princesa miró felizmente por la ventana, disfrutando del paisaje de Isla Estrella. A pesar de que Isla Estrella era solo un pequeño pedazo de tierra, tan grande como una pequeña ciudad, el paisaje aquí era increíblemente hermoso. El clima era cálido y húmedo. Al ver como la niña suspiraba y jadeaba sorprendida ante el hermoso paisaje, Sabrina cambió de asiento con ella, dejándola tomar el asiento junto a la ventana, para que le fuera más fácil mirar el paisaje exterior. Frente a ellos, el conductor informó sobre la situación actual a Sebastian y Sabrina mientra
Pero, una vez que lo vio con sus propios ojos, el conductor creyó los rumores.Especialmente los referentes a que la familia Lynn había escapado a Isla Estrella. Cada vez que se encontraban a alguien, les decían que la esposa del director era una z*rra que hechizó al Amo Sebastian. Selene Lynn incluso insistía en que ella era la legítima prometida del Amo Sebastian.Pero al final, su prometido fue robado por esa z*rra.Cada vez que escuchaban a Selene repetir estas palabras en los diferentes eventos, los subordinados de Sebastian que estaban viviendo en la isla tenían ganas de reír.¡Tenía una hija de cinco o seis años y Selene no era más que una prometida!¿Cómo podía decir que Sabrina se había robado a su prometido?Pero nadie en la isla discutía con los tres miembros de la familia Lynn.Porque en el momento en que pisaron la isla, los tres fueron recibidos con entusiasmo por la familia Payne.¡Esa Selene Lynn!No importaba cuántas veces la miraran, no era tan bonita como Sa
Sabrina se sobresaltó y se arrojó al coche sin pensarlo dos veces. Agarró a Aino en sus brazos. "¡Aino! ¡No te asustes, bebé! ¡Mami está aquí! ¡Mami está aquí contigo!".Para cuando se dio la vuelta, la puerta del coche se había cerrado.Sabrina: "…".Miró a su alrededor.Sentado junto a ella y Aino había un hombre con un par de gafas de sol. Un leve aroma salía de su cuerpo, y, de hecho, olía bastante bien."¿Qué…? ¿Qué quieren?". El corazón de Sabrina latió rápido. Abrazó a Aino con fuerza contra ella, mientras miraba con odio al hombre que llevaba puestas las gafas de sol.El hombre permaneció en silencio.Tampoco las miraba.Acurrucada en los brazos de su madre, Aino reprimió su miedo y sus lágrimas, y también miró con odio al hombre. Ella frunció los labios y gritó: "¡Eres malo! ¡Deja que mi Mami y yo nos vayamos ahora mismo! Si no lo haces, ¡te arrepentirás!”.El hombre se burló: "¡Ja!".Su voz era baja, solo fue un ligero sonido de su garganta.Sabrina sospechó al esc