"Si vuelves a mencionar su nombre delante de mí, le romperé las piernas y lo arrojaré a un río caudaloso", dijo Sebastian sin expresión alguna en su rostro. Tanto Sabrina como Kingston se quedaron congelados al escucharlo. Kingston miró hacia atrás con impotencia y pensó para sí mismo: "Señora Ford, usted... ¿cómo pudo...? Ha estado con el Amo Sebastian ya por un tiempo, sabe que es un hombre intenso, pero ¿cómo se le olvida el hecho de que también se pone celoso con mucha facilidad?". Sabrina miró incrédula al hombre que tenía al lado. No podía comprender la ternura que mostraba hacia ella, especialmente cuando le puso los tacones para que todos los vieran. Se sentía como si caminara sobre las nubes, preguntándose cómo era posible que un hombre fuera tan amable y cariñoso. Pero en ese momento, era casi como si estuviera poseído por otro espíritu. No. ¡Este era su verdadero yo! El hombre que le ponía los zapatos con cariño, que caminaba con el brazo alrededor de su cintura y la d
Esta noche sería la noche en que la castigaría. Pero en lugar de un castigo, fue más bien un regalo. Al final, ni él mismo sabía si la estaba castigando o al revés. ¿Tal vez podría ser una recompensa para ambos, en cierto modo? "¿Debo llevarte al baño para que tomes una ducha?", le preguntó él suavemente. "¡No! Acabo de bañarme". Después de unos segundos, Sebastian dijo: "Vamos, sé una buena chica. Yo aún no me he bañado". "¡No!". Sebastian suspiró. "¿Has olvidado lo que les prometiste a Yvonne y Ruth esta mañana? Que llevarías a Aino de compras con ellas. No podrás ir mañana si sigues insistiendo en no hacerme caso. Así que, pórtate bien". Sabrina se quedó sin palabras. ¿Cómo podía decir eso? Estaba tan enfadada que quería morderlo con fuerza en el hombro, sin embargo, se resistía a hacerlo. Al final, cedió y dejó que la llevara a la ducha. "¡Quién dijo que no puedo con alguien como tú!", se burló Sebastian. Sabrina no estaba segura de cómo responder. "¡Date la vuelta!
Sebastián estaba confundido. ¿Ella estaba soñando que él le lavaba los pies? No pudo evitar reírse. ¿Cómo se atreve? Tomó una manta y los cubrió a ambos. Luego, tomó una bonita foto de ambos con su teléfono. En un instante, la foto se publicó en el sitio web oficial del Grupo Ford, con la inscripción "Buenas noches". Su felicidad era gracias al dúo de madre e hija. Hacer felices a Sabrina y Aino, eso era lo que quería hacer toda su vida. Esta noche, muchos de los que se acostaron tarde fueron testigos de la felicidad del director del Grupo Ford. Algunos deseaban su felicidad mientras que otros los maldecían. La Familia Lynn definitivamente los maldecía. Fue una noche de insomnio para ellos. En efecto, Lincoln, Jade y Selene no pudieron dormir después de que los echaran de la mansión Ford. "¡Pedazo de basura! En la fiesta empezaste a compadecerte de Sabrina, ¿verdad?", arremetió Jade contra Lincoln. Lincoln miró a Jade con fastidio. "¿No es normal que la compadezca? Mira lo que
Lincoln y Jade miraron a Selene. En ese momento, Selene estaba muy tranquila pero tenía una mirada despiadada en su rostro. "Papi, Mami, no hay manera de reivindicarnos, no importa que hagamos. Ya que eso es así, ¿por qué no causar más problemas?". Incluso un perro acorralado hubiese intentado escapar. Lo mismo ocurría con Selene. Ella tenía claro lo que iba a hacer. Si seguía en Ciudad del Sur no tenía ninguna posibilidad de casarse con Sebastian, e incluso podría perder su vida y no había nada más importante para ella que sobrevivir. Les contó a Lincoln y a Jade su plan y ambos se quedaron sorprendidos después de escucharlo. Después de escuchar lo que Selene había propuesto, Lincoln preguntó: "¿Estás segura de que esto funcionará? No estamos familiarizados con el lugar y además..." "Papi, al final moriremos si seguimos aquí sin hacer nada", interrumpió Selene. "¿O quizás no quieres alejarte demasiado de Sabrina?". Lincoln lo negó inmediatamente. "¡Eso jamás! Cada minuto y cad
El anciano estaba totalmente agotado después de la humillación que había experimentado ayer. Estaba tumbado en su cama, con un aspecto moribundo. "Abuelo...". Selene le habló con cuidado. El Viejo Amo Shaw giró la cabeza hacia el otro lado. Selene murmuró en voz baja. "Mi madre estaba especialmente delgada cuando me dio a luz. Me enteré por mi papá que éramos muy pobres en aquella época. Mi mamá siempre rogaba por comida, incluso después de conocer a mi papá. En aquella época, mi papá acababa de graduarse en la universidad y no tenía ingresos estables o un lugar donde vivir. No sabían cuándo sería su próxima comida, pero aun así, mi papá siempre guardaba comida para mi mamá y quizás por eso se enamoraron. Poco después, me tuvieron a mí. Sin embargo, por estar desnutrida, mi mamá estaba muy delgada y le costó mucho dar a luz. Perdió mucha sangre y murió después de que yo nací. En ese momento, el médico le dijo a mi papá que pudo haber sobrevivido si hubiera estado más sana y fuerte.
Sabrina, por otro lado, era ajena a la situación. Ella tenía la intención de vengarse de la Familia Lynn, sin embargo, no era tan cruel como para querer matarlos. Ahora tenía una vida feliz con Sebastian, e incluso pensaba en la posibilidad de tener más hijos además de Aino. No quería que el odio creciera dentro de ella con todas estas cosas maravillosas que le esperaban. Ella creía en el karma y el karma les llegaría a esos tres en el momento indicado. La Familia Lynn empezó a conspirar contra ella desde que entró en la cárcel hace ocho años. ¿Y mira ahora a dónde eso los ha llevado? Al final, fue ella la que disfrutó de los frutos que ellos sembraron. Si no fuera por ellos, no habría sido encarcelada, no habría conocido a la Tía Grace. Si Lincoln no la hubiera enviado a acompañar al moribundo, no hubiese tenido el bebé de Sebastian. Todo parecía ser obra del destino. Al final, la Familia Lynn invirtió ocho años de su vida y no obtuvo nada a cambio. Mientras ella tenía un trabajo,
En la foto, él la miraba con ojos enamorados, casi parecía que estaba soñando despierto al verla.Sabrina estaba mirando la foto fijamente, reacia a apartar los ojos de ella."¡Sabrina! ¡Sabrina!". Yvonne habló desde el otro lado de la llamada."Está bien, está bien, está bien", respondió Sabrina de inmediato.Yvonne continuó: "¡Ven ahora mismo! ¡Trae a Aino. Ruth y yo ya casi estamos listas, tendrás que pagar por las tres!”."¡Sí, Señora!".Sabrina se levantó rápidamente de la cama, se cambió de ropa, se maquilló un poco y bajó las escaleras con Aino.“Mami, te ves muy feliz hoy”. Aino notó el cambio en el estado de ánimo de su madre.Sabrina respondió alegremente, sin ocultar sus sentimientos: "¡Por supuesto!"."¿Por qué estás tan feliz?", preguntó Aino."Porque te llevaré a ti y a mis dos amigas de compras hoy. Las cuatro vamos a comprar ropa bonita"."¡Hoy no te ves bonita!", comentó Aino con disgusto."¿A qué te refieres? Me miré en el espejo antes de salir de mi hab
Era una mujer sucia y despeinada, con la ropa desgastada y desaliñada.Sabrina no pudo ver claramente su rostro, pero por su forma de caminar no parecía ser una mujer joven. En apenas unos segundos, la mujer cruzó la calle corriendo y huyó del lugar.Sabrina, que estaba sola fuera del coche, se sintió apenada."Mami", la llamó Aino.Sabrina volvió a sus sentidos rápidamente y respondió: "¿Bebé?"."¿Qué pasó, Mami?", preguntó Aino.Sabrina negó con la cabeza.Sintió algo familiar en la extraña y desaliñada mujer que acabo de huir. Quizás solo estaba algo confundida. Sabrina comenzó a sacudir la cabeza con fuerza, como si tratara de sacar los pensamientos de su cabeza."¿Estás bien, Mami?". Aino pensó que su madre estaba sufriendo un ataque cardíaco.Al escucharla, Sabrina se tranquilizó. "Lo siento, bebé, lo siento".No pudo evitar pensar que esto había sucedido debido a sus terribles habilidades para conducir.Mientras tanto, otro peatón que pasaba y que había presenciad