"También trabajaré fuerte y seré más humilde para tener la conciencia tranquila".

Cuando Ruth dijo esto, comenzó a sonrojarse con timidez.

Tenía que ver con su carácter. En el fondo de su corazón, era una niña con baja autoestima, lo que quedó demostrado al ser oprimida por su prima. Pero por su arrogancia, hizo todo lo posible por ocultarlo.

Ahora que finalmente se había dado cuenta de sus malas acciones y comenzó a ser humilde, su baja autoestima quedó expuesta.

Sabrina intentó consolarla. "Está bien, mejorarás con el tiempo".

Ruth asintió levemente con la cabeza. "Gracias".

Después de esa tarde y en los días siguientes, la vida laboral de Sabrina volvió a la normalidad.

Selene no fue a la empresa para acosarla.

De hecho, Sabrina no escuchó ninguna noticia sobre ella.

Sabía que Selene no dejaría pasar la humillación, pero ella no tenía miedo.

Cuando sucediera, se enfrentaría a cualquier situación con la mente clara.

A pesar de que Selene no regresó a buscar a Sabrina, el