La expresión preocupada de Kingston en su rostro empeoró aún más. "Me pregunto si Marcus se ha ido a casa".

Agarró su teléfono y volvió a llamar a Marcus. En el otro extremo de la llamada, Marcus se estaba ahogando en alcohol en un bar. Era un bar que solo él y Yvonne conocían. Ese fue el lugar donde besó a Yvonne por primera vez. Paso a paso, le enseño a la chica cómo aceptar un beso repentino de un hombre como él. También hizo de Yvonne su mujer en la habitación de arriba.

Él todavía recordaba cómo su novia, Yvonne, era tan tímida que su cara se sonrojó como un tomate rojo ese día. Ella no sabía nada y no entendía nada. Al principio, ella estaba lloriqueando, pero al final, estaba gimiendo. Más tarde, ella envolvió ambos brazos alrededor de él, enterró su cabeza desarreglada en su cuello y declaró su dominio. "¡Marcus, eres mío a partir de ahora! ¡Mi artículo personal!".

Marcus se rio entre dientes. "¡Qué persona tan dominante!".

Yvonne hizo un puchero. "¡Soy una persona domi