“Ella solo es una chica que se acaba de casar con alguien de la familia Shaw. ¿Querrá ella abusarnos, los sirvientes que han hecho grandes contribuciones, hasta la muerte? ¡Ella no está casándose con alguien de la familia Shaw! ¡Claramente quiere arruinar a la familia Shaw! ¡Quiere arruinar la buena reputación de la familia Shaw que ha sido mantenida por cien años!”.

Al ver que la madre de Eva tenía un ataque de rabia, Marcus no discutió con ella. Solo le siguió la corriente con lo que dijera.

Sin embargo, la madre de Eva todavía estaba implacable. “Ahora que mi hija se mudó a la Residencia Shaw, ¿qué pasaría con Yvonne? Si Yvonne está en la Residencia Shaw, entonces mi hija ya no se quedará allí. Como sirvientes, incluso si fuéramos tan pobres y sin importar que tan bajo sea nuestro estatus, ¡igual tenemos dignidad! ¿Ha llegado Eva a casa? Si lo ha hecho, póngala en el teléfono. ¡Le pediré que se mude! Le pediré que se mude ahora. La haré regresar con nosotros después de unos días