James quería desesperadamente destrozar ese autobús. Sin embargo, desde ese día, jamás pudo encontrar dónde se alojaba Angie. Originalmente quería andarse con rodeos y preguntarle a Gloria dónde se alojaba Angie, pero antes de que pudiera preguntar, Gloria lo mencionó por su propia cuenta. "¡Esta mujer es realmente demasiado! ¡De hecho ella se mudó! ¡Todavía me debe dos mil dólares! ¡Cómo se atreve a mudarse! ¡Incluso cambió su número de teléfono! ¡Realmente he hecho una amiga terrible! ¡Estoy tan enojada! ¡Tan enfadada! Esto no funcionará. ¡Voy a llamar a la policía! ¡Voy a llamar a la policía ahora mismo!".

Gloria estaba tan enojada que se echó a llorar. Fue James quien la detuvo. "Gloria, Gloria, ¡no seas precipitada!".

"¿Cómo podría no precipitarme? ¡Esta mujer se ha pasado de la raya! ¡La traté como mi amiga! ¿Pero qué hay de ella? Se quedó en mi casa, comió mi comida, lloró, se quejó, y yo la toleré. ¿Pero qué hizo ella? ¡Elle me dio la espalda! ¡Incluso todavía me debe diner