Mira estaba atónita por un momento. Inmediatamente se enfureció por la vergüenza y le preguntó a la chica: “¿Por qué piensas que mi familia nunca ha tratado a Vireo como un humano? Vireo es mi esposo, así que por supuesto, soy buena con él. ¡Tú, por el otro lado, eres una rompe hogares y en realidad te atreves a sembrar la discordia entre nosotros aquí! ¿Quién crees que eres? ¡Mira cómo rasco tu cara de p*ta! ¡Te arrancaré la cara, y luego te desnudaré y romperé esa parte tuya en pedazos! ¡Veré si todavía puedes seducir a los hombres entonces!”.

Incluso si era la hija del director del hospital en el hospital privado más famoso en la capital provincial e incluso si era la esposa del doctor más joven y prometedor en ese hospital, ella también se comportaría como una musaraña tal como todos los demás. Cuando Mira, quien al principio solo era arrogante y deliberada, insultó a esa chica con todas sus fuerzas, lo musaraña en ella fue completamente expuesto.

La chica estalló a llorar en el