Mientras tanto, Sabrina tenía el celular apagado, como le había dicho Zayn. Justo después de colgar el teléfono con Marcus la primera vez, corrió a una cabina telefónica cercana y llamó a emergencias. La ambulancia llegó enseguida y Zayn recuperó la conciencia poco después de que lo llevaran en la ambulancia.Él le echó una mirada a Sabrina, que sollozaba frenéticamente, y le dijo: “Sabrina, no llores. No te castigues por esto, viviré”.Sabrina asintió como respuesta. “Zayn, gracias por arriesgar tu vida para salvarme. Acabo de recibir una llamada del Joven Amo Shaw, me dijo que… Sebastian Ford nos está buscando por todas partes. Arruiné su boda y nunca me dejará en paz por esto. Puede que ese camión no me haya atropellado, pero hay miles de formas que se le ocurrirán si quiere matarme. Gracias, Zayn, y lamento haberte metido en esto...”.“Espera, ¿qué dijiste?”. Zayn frunció el ceño. “¿Marcus llamó?”.Sabrina volvió a asentir. “Sí, ¿por qué?”.“¡Apaga el teléfono, ahora mismo! No
“Solo que nunca imaginé que él…”.“Lo sé. Lo entiendo”. Zayn sonrió. “No estás enamorada de Nigel, y seguramente tampoco te enamoraras de mí. Sabrina, créeme cuando te digo que no tengo intención de que te enamores de mí. Soy yo quien se ha dejado encantar inevitablemente por ti y por eso, estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para mantenerte a salvo. Ten por seguro que nunca haré nada que te perjudique o te obligue a hacer lo que no estás dispuesta a hacer, nunca”.“Gracias, Zayn. Cuidaré de ti”, prometió Sabrina, entre lágrimas. Era una mujer de palabra y durante todo el tiempo que Zayn pasó en el hospital, no se separó ni una sola vez de su lado. Sabrina también se había deshecho de su teléfono, como él le había pedido. Aun así, cuando Zayn fue finalmente dado de alta después de un mes, los encontraron.Unos hombres los rodearon en la entrada del hospital y los arrastraron hacia su vehículo. Los dos estaban indefensos, Zayn apenas recuperado de su lesión y Sabrina embarazada.
Seis años después.Los rayos del sol poniente del atardecer brillaban sobre la esbelta figura de Sabrina, cubriéndola con una luz dorada. Vestía un mono con un casco de seguridad en la cabeza, ocupada en comandar los avances de la obra.“Señora Scott, estoy sorprendido por la eficacia de su propuesta. Nuestros gastos para este lote se redujeron significativamente en comparación con los lotes anteriores y la calidad de los materiales que estamos utilizando es mucho mejor también. La configuración está simplemente muy pensada para ser vendida a este precio. He oído que muchos de los apartamentos se han vendido a propietarios que han elogiado el diseño y los materiales”, dijo el constructor agradecido con Sabrina. “Gerente Ward, no debería llamarme así. No soy una arquitecta profesional. Simplemente llámeme Sabrina”. Sabrina sonrió amablemente en respuesta.“¡Cielos, no! Señora Scott, puede que no tenga el título de arquitecta, pero sus habilidades han hablado por sí mismas y han de
Zayn nunca intentó forzar su relación con Sabrina. Los dos se trataban como si fueran hermanos.Con el paso del tiempo, el vínculo que compartían se convirtió en uno que se consideraba como hermanos de sangre, y la hija de Sabrina también consideraba a Zayn como su tío.***Pasaron cuatro años y ahora llevaban vidas tranquilas. Sabrina volvía a casa todas las tardes para cuidar de Zayn. Lo ayudaba a entrar a la casa y le preparaba la cama, antes de ir a buscar a su hija al jardín de niños. Normalmente, su hija acompañaba a su tío, mientras ella se dirigía al sitio de construcción y trabajaba hasta las seis y media.En el momento en que acababa de ayudar a Zayn a entrar a la casa, sonó su teléfono. “¿Hola? ¿Señorita Wals?”. La llamada era de la maestra de su hija del jardín de niños.“Señorita Scott, tiene que venir ahora mismo. Su hija se ha vuelto a pelear con uno de sus compañeros”, le pidió la Señorita Wals, con un tono impaciente.“Ah, está bien”, respondió Sabrina apresura
El hombre obeso se dio la vuelta para mirar a Sabrina y rugió: “¡Tú z*rra, discúlpate! Debes arrodillarte y pedir perdón”.“¡He dicho que cuides tu boca!”, replicó Sabrina con calma.“¿Por qué? ¿Ha dicho algo malo? ¿No eres una madre soltera? ¡No solo eso, sino también una mujer divorciada! ¡Las mujeres como tú nacieron para ser baratas y desvergonzadas! Tu hija no es más que una pequeña zorra igual que su madre, ¿y se atreve a pegarle a mi hijo? ¿Quién demonios te crees?”.Una mujer de aspecto despiadado que estaba junto al hombre obeso la miraba fijamente. Estaba vestida con un abrigo a rayas blancas y negras de piel de visón, como si quisiera presumir de su riqueza. El maquillaje de su cara era tan pesado que casi parecía que se estaba deshaciendo, mientras le gritaba a Sabrina. Estaba claro que aquella pareja eran nuevos ricos sin educación, y Sabrina no se sentía intimidada por la presencia de ellos.“Si no me equivoco, mi hija es un año menor que su hijo, ¿cómo podría pegarle
“Los abuelos de Leo son generosos donantes que patrocinaron más de doscientos mil dólares para este jardín de niños, son…”.“Así que básicamente está diciendo...”, interrumpió Sabrina a la Señorita Wals, ligeramente irritada, “...que, si nos negamos a disculparnos, ¿a mi hija se le prohibirá seguir asistiendo a este jardín de niños?”.“Me temo que…”. La Señorita Wals respondió mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas. "Me temo que no será tan sencillo. Incluso si Aino se retira, tendrá que disculparse”.“¿Por qué?”. Sabrina levantó la voz.“Señora Scott, tiene que entender que su hija es la que golpeó primero a su compañero de clase”, dijo la Señorita Wals.“¡Exijo ver las imágenes de seguridad!”. Sabrina estaba furiosa. En los últimos cinco años que llevaba en este país, nunca había causado ningún problema y se había dedicado a su trabajo. Podía parecer una persona sincera y veraz que estaba más que dispuesta a comprometerse, ¡pero lo único que no toleraría era que a
“¡Quédate ahí, zorra!”. El agudo dolor en la parte baja de la espalda le impedía levantarse, así que el hombre gritó mientras estaba sentado en el suelo. “Mujer, intenta salir de este jardín de niños y me aseguraré de que sufras por ello. La gente va a encontrar tu cadáver y el de tu hija en la calle, pudriéndose”.La amenaza hizo que Aino se sobresaltara y su mano se congelara en la palma de su madre.Sabrina miró a su hija, le dolía el corazón por la pequeña y la consoló: “Aino, está bien. Mamá se encargará de ellos”.Aino asintió como respuesta y Sabrina se giró para mirar a la viciosa familia con calma. “Ahora estoy aquí, ¿qué tal si intentas hacer algo aquí? Esta es una sociedad civilizada, si tratas de dañarme un pelo, me pondré en contacto con la policía local. No solo haré eso, sino que presentaré una demanda contra este jardín de niños. He oído que su suegro patrocinó este jardín de infancia, ¿es eso cierto? ¿Y supongo que también lo hizo como una inversión? En el momento en
Especialmente durante esos tres meses. Cuando fue arrastrada a la comunidad de élite de Ciudad del Sur como el juguete de los hombres de las familias adineradas y casi consiguió que la mataran en el proceso. Tres meses fueron suficientes para que Sabrina dejara de creer en el amor verdadero y, sobre todo, no quería saber nada más de los hombres ricos. Solo deseaba vivir en paz con su hija y Zayn allí en ese país por el resto de su vida, y nada más.Sabrina dudó un momento antes de responder: “Director Johns, tengo las manos ocupadas aquí. Discúlpeme, pero voy a tener que colgar por ahora”.Sabrina colgó y se subió rápidamente a la motoneta con su hija. En cuanto llegaron a la casa, Aino entró corriendo a la casa mientras gritaba: “¡Tío, tío!”.Zayn la escuchó y salió en su silla de ruedas. “Oh, querida, aquí viene nuestra preciosa y pequeña Aino. ¿Le dirás a tu tío a quién golpeaste hoy? ¿Perdieron un diente o dos?”, preguntó juguetonamente.“Hermano”, dijo Sabrina, “no deberías mim