Había mucha gente sentada alrededor del impresionante vestíbulo de la residencia Ford. Sabrina reconoció a algunos de ellos, y a otros no los había visto nunca.

Ella miró a la gente que la rodeaba y se dio cuenta de que Selene, el Viejo Amo Shaw, Mindy y los padres de Nigel estaban presentes.

Después de ellos, Sabrina se esforzó por distinguir quienes eran los demás.

Sin embargo, las expresiones que tenían en sus rostros al mirar a Sabrina estaban llenas de desprecio, como si estuvieran mirando una basura de la que se quisieran deshacerse inmediatamente.

“¡Finalmente estás aquí!”. Sentado en el centro del vestíbulo, el Viejo Amo Ford gritó mientras miraba a Sabrina.

“¿Qué es lo que quiere decir? Por favor, ¡hágalo rápido!”, dijo Sabrina con un tono frío.

“En primer lugar, ¡tienes que pedir disculpas a todos los presentes! Después de eso, tendrás que escribir…”.

“¿Pedir disculpas?”. Sabrina interrumpió a Henry y preguntó con firmeza: “¿Por qué debo disculparme si no he hecho nada