Al escuchar a Jade decir esto, Lincoln sintió como si hubiera ganado la lotería.

Sujetó la mano de su esposa y exclamó: "¡Eso es perfecto! Si los riñones de Sabrina puedan salvar la vida de Selene, entonces tomaremos ambos riñones".

Esto fue lo que Lincoln le dijo a Jade unos días atrás. En ese momento, incluso se frotó las manos, murmurando de felicidad: "¡Oh sí, oh sí, mi hija podrá ser salvada ahora! El linaje de la familia Lynn se extenderá. Ja, Nunca esperé que Selene fuera mi hija biológica…”.

Ante este pensamiento, Lincoln le preguntó a Jade de repente: "¿Cómo puede Selene ser nuestra hija? ¿Nuestra hija no falleció poco después de nacer hace muchos años?".

Jade lloraba mientras le respondía: "Lincoln, en ese entonces di a luz a un par de gemelas; una de ellas falleció, pero la otra sobrevivió. Mi prima lejana la cuido".

Lincoln preguntó confundido: "¿Por qué…? ¿Por qué harías algo así? ¿Sabes cuánto dolor sentí al perder a nuestra hija?".

Las lágrimas rodaron por las m