Abro los ojos y veo que estoy en una cama tumbada, hay una chimenea encendida y una señora con un vestido rojo que me mira con curiosidad y ternura... su vestido es muy llamativo y deja expuesta más piel de la que el decoro exige.

--- Bien ya has despertado, creí que no lo harías. Toma un poco de caldo te sentara bien --- dice ofreciéndome una taza.

Lo huelo y no tiene mal olor, no creo que esté envenenado de querer matarme ya lo habría hecho.

--- Su sabor no es el mejor del mundo pero está caliente y eso ya es algo ---

Tomo un sorbo y hago una mueca, no es que esté malo es que está un poco salado.

--- Gracias... ---

--- No me dirás que hacías a esas horas sola en la puerta de la iglesia, verdad?---

Entro en pánico si le digo la verdad igual llama a la policía y me devuelven a esa casa, sin poder evitarlo comienzo a temblar.

--- No tengas miedo ya he visto tus cicatrices y he curado tus heridas sé que huyes de algo o de alguien, no te entregaré puedes quedarte aquí el tiempo que neces